La amortiguación eficaz es un componente vital para el rendimiento de la suspensión. La amortiguación hace que tu paseo sea rígido cuando pedaleas, pero se interpone al enfrentarte a obstáculos o tomar vueltas cerradas.

La amortiguación regresiva funciona cuando se necesita, y únicamente cuando se necesita, ya que su activación es sensible a la velocidad del eje. ¿Qué afecta la velocidad del eje? La mayoría de los aportes del ciclista, como el pedaleo, producen una velocidad baja, mientras que la mayoría de los aportes del entorno son el resultado de encuentros con erupciones, y resultan en una alta velocidad del eje. Con RE:aktiv, los aportes que producen una velocidad de eje baja no afectan el rendimiento, pero existe un umbral en donde cualquier cosa que lo exceda cambia inmediatamente la función del amortiguador. Un incremento repentino de la velocidad del eje, o lo rápido que el amortiguador intenta comprimirse, abre la suspensión y permite una respuesta flexible y controlada. Es como tener dos amortiguadores diferentes en tu bici.

El aporte normal del ciclista no puede producir suficiente velocidad a través del pedaleo para abrir el amortiguador, que es la base de la capacidad de RE:aktiv para distinguir entre el pedaleo y los aportes del entorno que requieren que la suspensión se active. Cuando se encuentren obstáculos abruptos, el amortiguador se activa por cuenta propia. El proceso se invierte con la misma velocidad con la que comienza, lo que significa que no se pierde en el obstáculo pero tampoco se sacrifica la eficiencia en la transición. La velocidad de esta transición es lo que le da a RE:aktiv su sensación única, una que los ciclistas han buscado durante años.

Durante años, las válvulas de inercia proporcionaron la amortiguación en la suspensión de las bicis de montaña. Aunque esta tecnología es muy buena para mantenerse cerrada y proporcionar eficiencia, no es exitosa al adaptarse a cambios en el terreno.

RE:aktiv fue diseñado para atender la principal desventaja de estos sistemas: requieren de demasiado aporte para activarse. Ya que las válvulas de inercia responden a la fuerza g, el amortiguador con frecuencia falla al abrirse cuando debería. Tu amortiguador puede no activarse completamente hasta el segundo o tercer golpe de una sección técnica, y sacrificas control y capacidad de respuesta mientras tanto.

El problema persiste en el otro lado del obstáculo o de la esquina, en donde ocurre un periodo de retraso antes de que la amortiguación se dé cuenta de que ya no es necesario y la función de amortiguación se vuelve a activar. Esencialmente, las válvulas de inercia funcionan, pero son demasiado lentas para reconocer lo que está sucediendo a su alrededor. Se confunden con facilidad en aplicaciones todo terreno, ya que no identifican con facilidad las diferentes interacciones y no saben si cerrarse o abrirse en terrenos variables. En pocas palabras, otras tecnologías carecen de la intuición y la respuesta inmediata que proporciona RE:aktiv.

RE:aktiv fue diseñado para complementar las configuraciones existentes de suspensión, tal como los modos de ascenso y pista. RE:aktiv puede funcionar eficazmente en las tres configuraciones, permitiéndote simplemente elegir la configuración adecuada y dejar que haga su trabajo. ¿No sería agradable no tener que interrumpir más tu flujo para cambiar entre distintas configuraciones de suspensión durante un paseo? Simplemente hace que el amortiguador sea mejor en todo momento.