Un aspecto renovado para un viejo producto se traduce en una manera más limpia de llevar el agua.
En 1997, diseñamos un simple portaánfora de plástico moldeado. En los 21 años siguientes, produjimos cientos de miles en Oconomowoc, Wisconsin, a unos 50 kilómetros de nuestra casa central en Waterloo. El portaánfora Bat Cage se ha convertido en el producto que más tiempo ha permanecido sin cambios en toda nuestra línea y uno de los productos más vendidos que hayamos fabricado. Es simple, ligero, durable, efectivo y económico. Es un producto que se hace querer muy fácilmente. Visto desde afuera, el portaánfora Bat Cage parecía perfecto. Pero era en el interior donde estaba todo su potencial. A través de nuestra participación en el consorcio NextWave, un conjunto de empresas que trabajan para reducir la impactante cantidad de plásticos que plagan nuestros océanos, nos presentaron a Bureo, un grupo de personas dedicadas a buscar una solución a los cientos de miles de toneladas de redes de pesca desechadas que contaminan los océanos del mundo.
¿Qué tanto bien puede hacer un simple portaánfora?
Bureo recolecta las redes y las muele hasta convertirlas en bolitas pequeñas que pueden utilizarse para los productos de plástico moldeados a inyección, como el portaánfora Bat Cage. Seamos sinceros, es solo un portaánfora. ¿Qué tanto bien puede hacer un simple portaánfora? El tema es que el portaánfora Bat Cage es el puntapié inicial para cosas mucho más grandes. En tan solo un año, el portaánfora Bat Cage quitará 4,100 metros cuadrados de redes de pesca del océano. Y esto es solo el comienzo. Si un portaánfora puede quitar 1,700 kilos de redes de pesca desechadas de nuestros océanos cada año, ¿cuál sería el impacto de repensar otros plásticos que usamos?