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Comprar ahoraInstrucciones paso a paso
Antes de comenzar, te advertimos que limpiar tu cadena es un trabajo sucio. ¡Así que quítate tu traje y corbata, ponte unos guantes y a trabajar!
1. Determina cuál debería ser la presión de tus llantas. Todas las llantas Bontrager tienen un rango recomendado de presión en la pared lateral de la llanta.
2. Comprueba si tu bomba es compatible con el tipo de válvula de tus llantas. Todas las llantas tienen válvulas Schrader o Presta, ¡y la mayoría de las bombas Bontrager son compatibles con ambas! Si tu bomba no es compatible, puedes comprar un adaptador en tu tienda de bicis local.
3. Si las válvulas tienen tapas, quítalas.
4. Si estás usando una válvula Schrader, ¡estás listo para empezar a bombear!
5. Si es una válvula Presta, debes desenroscar el extremo para abrirla. Puedes comprobar si está suficientemente suelta al presionar el obús de válvula hacia adentro. Si sientes que sale aire, estás listo para empezar.
6. Sujeta tu bomba sobre la válvula empujando el cabezal hacia abajo hasta donde sea posible. Después, bloquea el cabezal subiendo la palanca.
7. Agita el cabezal. Si sientes que la válvula se está moviendo hacia adentro, no está suficientemente asegurada y debe ser empujada hacia abajo aún más.
8. Una vez que la bomba esté fijada de manera segura, comienza a bombear. Si escuchas que se escapa aire mientras bombeas, el cabezal aún no está bien asegurado. ¡Repite el paso 7 e inténtalo de nuevo!
9. Observa el manómetro mientras bombeas. Deja de bombear cuando alcances el rango de valores impreso en el lateral de tu llanta.
10. Libera el cabezal de la bomba presionando la palanca y retira rápidamente el cabezal de la válvula. Si usas una válvula Presta, no olvides cerrarla.
11. Sujeta tu bomba sobre la válvula empujando el cabezal hacia abajo hasta donde sea posible. Después, bloquea el cabezal subiendo la palanca.
Ahora que eres un experto en presión de llantas, recuerda siempre revisar tus llantas antes de salir a pasear. Esto puede ser tan sencillo como darles un apretón con tu mano, o usar un manómetro para asegurarte de que todo está en perfectas condiciones. También debes considerar tener cartuchos de CO₂ en el bolsillo de tu maillot o en tu bici para que estés preparado en caso de que tus llantas necesiten un poco de aire adicional en el camino.